20 Ideas para emprender en Chile


Ana Fernández
14/10/2025
Emprender en Chile es un camino lleno de posibilidades. Ya seas un joven con deseos de independizarte, un profesional con experiencia buscando un nuevo rumbo, o parte de una pequeña empresa con ansias de crecer, encontrarás oportunidades de negocio en diversos rubros.
De hecho, la mayoría de los chilenos (70%) considera que tiene la capacidad para emprender, aunque a muchos los frena el miedo al fracaso.
¡Con las ideas adecuadas y apoyo, es momento de atreverse a dar el salto! A continuación, te presentamos 20 ideas para emprender en Chile, abarcando distintos sectores y niveles de inversión, desde emprendimientos digitales hasta negocios tradicionales.
1. Tienda online especializada
El comercio electrónico sigue en auge en Chile. Una tienda online enfocada en un nicho específico (por ejemplo, productos ecológicos, artesanías locales o ropa deportiva especializada) puede destacar y atraer a clientes fieles.
Hoy, alrededor del 64% de los consumidores chilenos compran habitualmente por internet, lo que significa que tendrás un mercado amplio al cual llegar con tu e-commerce.
Puedes empezar creando un sitio web sencillo o usando plataformas de venta en línea, y centrarte en ofrecer una excelente atención al cliente, despachos rápidos y productos de calidad.
Con dedicación al marketing digital (redes sociales, anuncios segmentados) y un buen servicio, una tienda online puede crecer rápidamente y hasta exportar productos fuera del país.
2. Food truck o servicio de comida móvil
La comida siempre será un buen negocio, y los food trucks o puestos de comida móvil se han vuelto muy populares.
Si te apasiona la gastronomía, considera emprender con un food truck de un concepto original: puede ser comida chilena tradicional con un giro moderno, opciones veganas, postres gourmet sobre ruedas o incluso café de especialidad itinerante.
La ventaja es que puedes mover tu negocio a distintos lugares y eventos (ferias, festivales, fuera de oficinas, etc.) para encontrar a tus clientes.
Si un camión completo resulta muy costoso de inicio, podrías empezar con un carrito modular o un puesto móvil más pequeño.
La clave estará en ofrecer sabor, calidad e higiene, además de una marca atractiva que conecte con tu público (por ejemplo, un nombre pegajoso y buen diseño).
Un food truck exitoso podría crecer a varios vehículos o derivar luego en un local fijo. Recuerda que necesitarás tramitar permisos sanitarios y municipales, ¡pero el esfuerzo vale la pena cuando ves filas de clientes disfrutando tu receta especial!
Y si estás calculando cuánto costará mantener tu food truck funcionando, conviene entender bien qué son los costos variables y cómo calcularlos para que puedas ajustar precios y proyectar tus márgenes de ganancia desde el primer día.
3. Consultoría o asesoría profesional
Si cuentas con años de experiencia en un área específica (finanzas, recursos humanos, marketing, desarrollo organizacional, ingeniería, etc.), ofrecer servicios de consultoría puede ser un emprendimiento rentable.
Muchas pymes en Chile requieren asesoría para mejorar sus procesos, implementar estrategias o resolver problemas puntuales, pero no siempre pueden contratar personal permanente altamente especializado.
Ahí es donde entras tú: como consultor independiente, puedes ayudar a negocios a digitalizar sus operaciones, a planificar sus finanzas, a expandirse a nuevos mercados o a capacitar a sus equipos, según tu campo.
Este tipo de emprendimiento tiene la ventaja de requerir baja inversión inicial (principalmente tu conocimiento y tiempo). Puedes empezar definiendo claramente qué servicio ofreces y cuál es tu propuesta de valor (¿qué te hace diferente de otros consultores?).
Luego, crea una presencia profesional en LinkedIn, arma un sitio web con testimonios o casos de éxito, y promociona tus servicios en redes de negocios.
Confiar en tu expertise y mantener buenas relaciones con los clientes te ayudará a crecer por recomendaciones. ¡Tu conocimiento puede convertirse en tu negocio!
4. Agencia de marketing digital para pymes
En la era de las redes sociales y el comercio electrónico, las empresas que no tienen presencia digital están en desventaja. Aquí hay una oportunidad: montar una agencia de marketing digital enfocada en pequeñas y medianas empresas.
Muchas pymes necesitan ayuda con la gestión de sus redes sociales, publicidad en línea, creación de contenido o posicionamiento web, pero no cuentan con un equipo interno para ello.
Como emprendedor en marketing digital, puedes ofrecer paquetes de servicios accesibles que incluyan manejo de social media, diseño de campañas publicitarias (Facebook Ads, Google Ads), email marketing e incluso desarrollo de sitios web sencillos.
Comienza quizás tú solo o con un socio, aplicando tus conocimientos de marketing en impulsar negocios locales (piensa en restaurantes, tiendas, emprendimientos de barrio que quieren darse a conocer).
A medida que sumes clientes y casos de éxito, tu agencia podrá crecer contratando más especialistas (diseñadores gráficos, community managers, etc.).
Es un rubro competitivo, así que especializarse en un sector (por ejemplo, ser “el experto en marketing digital para restaurantes” o para el sector educativo) puede diferenciarte.
Lo importante es demostrar resultados concretos a tus clientes: más seguidores, mayor tráfico a la web, y por supuesto, incremento en ventas gracias a tus estrategias.
5. Desarrollo de software o apps tecnológicas
Si tienes habilidades en programación o puedes asociarte con alguien que las tenga, crear software o aplicaciones es una forma de emprender con alto potencial escalable.
Chile cuenta con un ecosistema tecnológico en crecimiento, y siempre hay demanda por soluciones digitales innovadoras. Puedes detectar alguna necesidad en el mercado y desarrollar una app o plataforma que la resuelva.
Por ejemplo, aplicaciones móviles de productividad, software a la medida para gestión de pymes, plataformas de enseñanza en línea, o incluso un nuevo videojuego independiente.
Comenzar suele requerir mucha investigación y horas de desarrollo, pero los costos fijos pueden ser bajos (una computadora, acceso a internet y tus conocimientos).
Historias de startups tecnológicas exitosas abundan, y aunque no todas llegan a ser "unicornios", muchas logran negocios sostenibles exportando sus soluciones desde Chile al mundo. Si resuelves un problema real con tu software, ¡tu emprendimiento tech puede despegar!
6. Servicios fintech y financieros digitales
El mundo de las fintech (tecnología financiera) está revolucionando la forma en que personas y empresas acceden a servicios financieros.
Emprender en este sector puede implicar crear soluciones de pago innovadoras, plataformas de gestión financiera para usuarios o herramientas de financiamiento alternativo.
Un emprendimiento fintech podría enfocarse en atender a segmentos desatendidos por la banca tradicional: pagos móviles, financiamiento colaborativo (crowdfunding), asesoría financiera automatizada (robo-advisors) o incluso criptomonedas y blockchain adaptados a necesidades locales.
Ten en cuenta que este rubro está regulado, por lo que deberás informarte sobre las normativas financieras y tecnológicas vigentes en Chile.
Si tienes un perfil técnico o financiero, lanzar una startup fintech puede ser desafiante pero muy gratificante al ver cómo tu solución facilita la vida financiera de las personas o empresas.
7. Producción de productos ecológicos y sostenibles
La conciencia ambiental va en aumento, y con ella la demanda por productos ecológicos. Emprender en este ámbito puede ir desde fabricar artículos reutilizables para reemplazar plásticos (como bolsas de tela o envoltorios de cera de abeja), hasta crear líneas de cosméticos naturales, limpieza ecológica o moda sustentable.
Muchos consumidores valoran los productos hechos en Chile, con materiales orgánicos o reciclados, y están dispuestos a pagar un poco más por alternativas amigables con el medio ambiente.
Por ejemplo, podrías emprender fabricando jabones artesanales sin químicos agresivos, vendiendo pañales reutilizables, o diseñando mobiliario a partir de madera reciclada.
Además de vender en ferias ecológicas y tiendas especializadas, el canal online (redes sociales, marketplace verdes) será tu aliado para llegar a un público más amplio concienciado con la sostenibilidad.
Comunica la historia detrás de tus productos, certifica tus procesos si es posible (sellos orgánicos o de comercio justo) y no olvides empaques reciclables.
Este tipo de negocio no solo puede generar ingresos, sino también aportar un granito de arena al cuidado del planeta, lo cual crea fidelidad y orgullo tanto en ti como en tus clientes.
8. Empresa de reciclaje o economía circular
Siguiendo con la línea ambiental, otra idea es emprender en servicios de reciclaje o economía circular. En Chile se están implementando nuevas leyes y políticas para gestionar residuos (como la Ley REP – Responsabilidad Extendida del Productor), lo que abre espacio a empresas que ayuden a reciclar y reducir desechos.
Podrías, por ejemplo, crear un servicio de recolección y reciclaje a domicilio en tu comuna, facilitando que las familias separen basura sin tener que llevarla a puntos limpios.
Otra opción es enfocarte en nichos específicos: reciclaje de electrónicos (manejo de residuos e-waste), compostaje de residuos orgánicos para convertirlos en abono, o recuperación de aceite vegetal usado en restaurantes para producir biodiésel.
También está la posibilidad de armar un negocio de upcycling, donde tomas materiales desechados y los conviertes en nuevos productos con valor (muebles hechos de pallets, bolsas a partir de retazos de tela, etc.).
Además de cobrar por tus servicios o productos, podrías obtener ingresos vendiendo materias primas recuperadas (por ejemplo, vender plástico triturado listo para industrializar).
Si bien montar infraestructura de reciclaje puede requerir inversión en equipos, puedes partir en pequeña escala con procesos manuales y luego ir creciendo.
Y si quieres estructurar mejor ese crecimiento, te conviene revisar esta guía sobre cómo hacer un plan de negocios para tu pyme, que te ayudará a definir objetivos, costos y proyecciones antes de dar el siguiente paso.
Un plus importante: estarás contribuyendo a un Chile más limpio y sostenible, algo que cada vez más empresas y personas aprecian.
9. Turismo y experiencias locales
Chile es un país rico en destinos turísticos: desde el desierto de Atacama y las playas del norte, hasta la Patagonia, la Cordillera de los Andes, e incluso atractivos urbanos en Santiago y Valparaíso. Montar un emprendimiento turístico puede ser muy gratificante.
Las ideas son múltiples: tours de aventura (trekking, sandboard, cabalgatas) en lugares naturales cercanos a tu zona, rutas gastronómicas y enoturísticas (Chile es famoso por sus vinos, podrías organizar visitas a viñas boutique), tours culturales y patrimoniales en ciudades históricas, o experiencia de turismo rural vivencial (donde los visitantes participen en actividades campesinas auténticas).
Para diferenciarte, piensa en qué hace especial a tu región o comunidad y ofrécelo de forma auténtica. Podrías asociarte con guías bilingües para atraer a extranjeros, o enfocarte en el turismo local ofreciendo escapadas de fin de semana a citadinos.
Es importante manejar bien la logística (transporte, seguros, permisos si aplican en parques nacionales) y la promoción en sitios web de turismo, redes sociales e incluso plataformas globales como Airbnb Experiences, donde muchos viajeros buscan actividades únicas.
Chile ha liderado rankings de turismo de aventura en años recientes, así que aprovechar ese interés con un emprendimiento turístico creativo puede ser una gran idea. Recuerda siempre priorizar la seguridad y la sustentabilidad en cada experiencia que brindes.
10. Cursos online y educación virtual
El sector de la educación online explotó en los últimos años y llegó para quedarse. Si dominas algún tema o habilidad en particular, puedes emprender creando cursos virtuales o plataformas de capacitación.
La gente busca aprender de todo por internet: idiomas, programación, marketing, cocina, música, preparación para exámenes, etc.
Puedes diseñar un curso completo en video y ofrecerlo en plataformas existentes como Udemy, Coursera, Domestika, o también venderlo directamente mediante tu propia página web.
Otra forma es dar clases en vivo a través de Zoom/Google Meet, ya sea individuales o grupales, por las que puedas cobrar por sesión.
Por ejemplo, muchos profesores de inglés, entrenadores personales, o expertos en software ofrecen sus servicios de esta manera a estudiantes de cualquier lugar, sin barreras geográficas.
Para tener éxito, especialízate en un nicho educativo (¿qué sabes o qué puedes enseñar mejor que la mayoría?) y ofrece material de calidad: buenas presentaciones, explicaciones claras, ejercicios prácticos.
Invierte en un buen micrófono y cámara para que tus videos/clases tengan presentación profesional. Con el tiempo, podrías escalar este emprendimiento creando varios cursos, construyendo una marca personal fuerte en redes sociales (YouTube, TikTok educativo, un blog) y hasta formando una pequeña academia en línea con otros instructores.
Educar por internet te permite llegar a cientos de alumnos a la vez y generar ingresos pasivos una vez creado el contenido, ¡así que a aprovechar ese conocimiento!
11. Agricultura orgánica y venta directa de alimentos
La agricultura orgánica y los alimentos saludables son otra área con mucho potencial. Si cuentas con un pedazo de tierra (o puedes arrendar uno) aunque sea pequeño, podrías emprender cultivando productos orgánicos: vegetales, frutas, hierbas, huevos de campo, miel natural, etc., libres de químicos y de manera sustentable.
La propuesta de valor es ofrecer a los consumidores alimentos frescos, sanos y producidos localmente. En Chile vemos cada vez más ferias orgánicas y mercados de agricultores donde vender directamente, así como tiendas especializadas y grupos de compra comunitaria interesados en estas opciones.
También podrías implementar un sistema de suscripción de canastas: los clientes te pagan una cuota (semanal o mensual) y tú les entregas una canasta surtida con los productos de temporada de tu huerto.
Además de lo cultivado, está la posibilidad de agregar valor transformando esos alimentos en mermeladas artesanales, conservas, salsas, o alimentos deshidratados, ampliando tu catálogo.
Ten en cuenta que la agricultura requiere paciencia y aprendizaje constante; quizás al inicio debas ensayar qué cultivos funcionan mejor según el suelo y clima de tu zona.
Existe apoyo de programas como los del INDAP o algunos fondos de emprendimiento rurales que podrías explorar. Un emprendimiento agrícola orgánico bien llevado no solo genera ingresos, sino que aporta a la seguridad alimentaria local y te conecta con la tierra y la comunidad de manera especial.
12. Servicios de salud, bienestar y fitness
El interés por la vida saludable está en auge, y mucha gente se preocupa más de su bienestar físico y mental. Por ello, montar un negocio relacionado a la salud o el fitness puede ser muy prometedor.
Algunas ideas: abrir un gimnasio boutique o estudio especializado (por ejemplo, solo clases de yoga, pilates, CrossFit, functional training) enfocándote en una comunidad específica.
Si un local físico es muy costoso, puedes emprender como entrenador personal que ofrece planes de ejercicio y nutrición a clientes (en un parque, a domicilio o en línea).
En el ámbito del bienestar integral, podrías ofrecer servicios de coaching nutricional, talleres de cocina saludable, terapias complementarias (masajes, reiki, meditación guiada) o incluso productos como snacks saludables caseros o jugos detox a pedido.
Otra arista es la salud mental: iniciar un centro de apoyo psicológico o coaching emocional, aprovechando plataformas digitales para llegar a más gente, también es una iniciativa valiosa.
La clave en este sector es tener certificaciones o conocimientos sólidos (los clientes confían su salud a ti, por lo que debes inspirar profesionalismo y empatía).
Con buenas recomendaciones y resultados visibles en tus clientes (por ejemplo, testimonios de transformación física o mejoras en calidad de vida), tu emprendimiento de salud puede crecer tanto presencial como digitalmente.Además, estarás contribuyendo a que más personas lleven una vida equilibrada, ¡un impacto muy positivo!
13. Servicios para adultos mayores
Chile es una sociedad que envejece rápidamente; se proyecta que para 2050 alrededor del 32% de la población chilena será adulto mayor.
Este cambio demográfico abre una gran oportunidad para emprender ofreciendo servicios especializados para la tercera edad. Por ejemplo, podrías montar un servicio de cuidados a domicilio para adultos mayores, ayudando con sus tareas diarias, acompañamiento, recordatorio de medicamentos, etc.
Muchas familias buscan personas de confianza que cuiden a sus abuelos o padres cuando ellos no pueden estar presentes todo el día. Otra idea es un centro diurno donde los adultos mayores puedan pasar el día socializando, realizando actividades recreativas, ejercicios suaves o talleres (arte, baile, informática básica), manteniéndose activos y acompañados.
Incluso se puede emprender en turismo para personas mayores, organizando viajes o paseos adaptados a sus ritmos y necesidades (con acceso universal, asistencia médica, itinerarios más tranquilos).
Si tienes habilidades tecnológicas, considerar capacitar a adultos mayores en el uso de smartphones e internet también es un servicio interesante: muchos quieren aprender a usar videollamadas, redes sociales o simplemente navegar de forma segura.
La clave aquí es la paciencia, vocación de servicio y empatía. No es un negocio de grandes márgenes inmediatos, pero la demanda irá creciendo cada año. Además, trabajar con adultos mayores suele ser muy gratificante a nivel personal.
14. Emprender a través de una franquicia
Si prefieres un camino más guiado y con un modelo de negocio probado, puedes optar por adquirir una franquicia. Emprender con franquicias significa montar tu propio negocio, pero bajo el paraguas de una marca existente que ya es conocida y tiene éxito en el mercado.
En Chile operan franquicias de diversos sectores: comida rápida y cafeterías, heladerías, tiendas de conveniencia, gimnasios, servicios de courier, educación, entre otros. El beneficio es que recibes entrenamiento, respaldo en marketing y un plan de negocios establecido por la empresa franquiciadora.
Por ejemplo, en vez de iniciar desde cero tu propia cafetería, podrías comprar la franquicia de una cadena local y usar su nombre, menú y saber-hacer.
Eso sí, las franquicias suelen requerir una inversión inicial importante (para pagar derechos de entrada, adecuar el local y stock inicial) y pago de regalías periódicas, por lo que debes evaluar bien la opción financieramente.
Investiga cuáles franquicias están buscando franquiciados en Chile, compara requisitos y el soporte que brindan. Hay franquicias muy accesibles para emprendedores más pequeños (por ejemplo, módulos de venta en malls) y otras más grandes.
Lo importante es que el rubro te guste, porque igual tendrás que esforzarte como en cualquier emprendimiento para que la unidad que manejes sea exitosa. Con dedicación y aprovechando la fuerza de la marca franquiciada, puedes lograr recuperar tu inversión y generar utilidades en menos tiempo que creando todo de cero.
15. Artesanías, diseño local y productos handmade
La rica cultura chilena y la creatividad local pueden ser la base de un emprendimiento de artesanías o productos hechos a mano. Si tienes habilidades artísticas o manuales, o conoces comunidades de artesanos, considera emprender vendiendo productos únicos y con identidad local.
Puede ser joyería artesanal, decoración para el hogar (cerámicas, macramé, textiles tejidos en telar), accesorios de moda con materiales nobles (cuero, madera, plata), o souvenirs originales para turistas. Hoy en día, lo hecho a mano y de producción limitada tiene un encanto especial en contraste con los productos industriales masivos.
Puedes iniciar creando stock de tus productos y ofreciéndolos en ferias de artesanía, tiendas colaborativas en tu ciudad, y por supuesto vía Instagram, Facebook o marketplaces como Etsy (donde compradores internacionales buscan artesanías chilenas).
Cuenta la historia detrás de tus creaciones: quién las hace, la inspiración (quizás rescatas técnicas ancestrales, por ejemplo), y enfatiza la calidad.
Aunque la producción artesanal no es fácilmente escalable, sí puedes diversificar el catálogo y también enseñar a otros conforme crece la demanda. Incluso podrías armar talleres pagados para enseñar tus técnicas, agregando una fuente de ingreso adicional.
Este tipo de emprendimiento aporta al mantenimiento de tradiciones culturales y al sustento de artesanos locales. Con buena difusión y constancia, es posible fidelizar clientes dentro y fuera de Chile que valoran lo auténtico y hecho con cariño.
16. Servicios de logística y delivery
El auge del comercio online y las necesidades de envío rápido han hecho que los servicios de logística y delivery sean muy demandados. Emprender en este campo puede significar crear una empresa de mensajería local que se encargue de entregas de última milla en tu ciudad o barrio, o un servicio de despacho dedicado para ciertos tipos de productos (por ejemplo, entregas en frío para alimentos o fármacos, reparto en bicicleta para zonas céntricas, etc.).
Grandes couriers existen, pero a veces no cubren bien ciertas áreas o no ofrecen la inmediatez que algunos negocios locales necesitan. Si logras armar una red de repartidores confiables, puedes acordar convenios con tiendas online, restaurantes, farmacias independientes u otros emprendedores para distribuir sus productos de forma rápida y segura.
También podrías especializarte: por ejemplo, una dark kitchen que solo vende por delivery podría externalizar todo su reparto contigo si le das buen servicio. Para iniciar, evalúa qué medios de transporte usar (bicicletas, motos, furgón), cuáles son los costos de combustible o mantenciones, y qué software usarás para gestionar pedidos y rutas (existen sistemas de gestión de flotas y tracking asequibles).
La satisfacción en este rubro viene de cumplir tiempos de entrega y cuidar los paquetes. La reputación es todo: si tu emprendimiento de logística se hace conocido por ser rápido y responsable, ganarás cada vez más clientes empresariales y particulares que confíen en ti para mover sus productos.
17. Negocios relacionados con mascotas
¡Los chilenos aman a sus mascotas! El cariño por los animales de compañía ha impulsado una industria creciente alrededor de ellos. Si eres amante de los animales, podrías emprender con un negocio pet-friendly. Las ideas son diversas: desde una tienda de productos para mascotas (alimentos premium, juguetes, accesorios de vestir, camas, etc.) hasta servicios especializados.
Por ejemplo, ofrecer peluquería canina a domicilio, muchos dueños valoran la comodidad de que el groomer visite su casa, o guardería y paseo de perros para esos días en que sus humanos trabajan.
También están en auge las pastelerías para mascotas, que venden galletas y pasteles especiales para celebrar los cumpleaños perrunos o gatunos, ¡un nicho muy entretenido! Otra opción es el adiestramiento: si tienes conocimientos de entrenamiento animal, muchos dueños buscan ayuda para educar a sus mascotas en obediencia básica o para corregir conductas.
La clave en este rubro es tratar a las mascotas con el mismo cariño y atención que tendría su dueño, pues son parte de la familia. La comunidad petlover es muy activa en redes sociales, así que un Instagram mostrando los “clientes peludos” felices con tu servicio o producto puede atraer rápidamente más interesados.
Además, podrías asociarte con veterinarias o petshops ya establecidas para colaborar. Emprender en el mundo de las mascotas no solo es rentable, sino que te permite trabajar rodeado de ternura y lealtad peluda todos los días.
18. Creación de contenido digital y medios independientes
En la era digital, el contenido es el rey. Si tienes una personalidad creativa o conocimientos que compartir, convertirte en creador de contenido puede ser un emprendimiento en sí mismo.
Ya sea a través de YouTube, podcasts, blogs, TikTok o Instagram, mucha gente ha logrado generar ingresos creando contenido atractivo y construyendo una audiencia.
Puedes enfocarte en un tema que te apasione: por ejemplo, canal de YouTube de viajes por Chile, un podcast de educación financiera, una cuenta de Instagram de recetas chilenas saludables, o un blog de reseñas de tecnología.
Al principio, crear contenido no da dinero inmediato, pero a medida que crece tu comunidad, surgen formas de monetizar: ingresos por publicidad (ej. anuncios en YouTube), marketing de afiliados recomendando productos, auspicios o patrocinios de marcas que quieren llegar a tu audiencia, e incluso la venta de tus propios productos/servicios (merchandising, libros electrónicos, cursos, etc.).
La constancia es vital: planifica una calendarización para publicar regularmente y mantén la calidad. Interactúa con tus seguidores, escucha sus sugerencias y construye una marca personal auténtica (la gente te sigue no solo por la información, sino por tu estilo y personalidad).
En Chile hay varios ejemplos de influencers y medios independientes que empezaron desde cero y hoy viven de esto. ¿Quién dice que tú no puedes ser el próximo? Si disfrutas comunicar y conectar con otros en línea, ¡esta ruta de emprendimiento puede ser muy gratificante y divertida!
19. Organización de eventos y celebraciones
Aunque vivimos en tiempos digitales, las experiencias en persona siguen siendo muy valoradas, y organizar eventos es un campo lleno de oportunidades creativas. Si eres una persona organizada e innovadora, considera emprender en eventos.
Puede abarcar muchas cosas: organización de matrimonios (wedding planner), cumpleaños y celebraciones temáticas para niños, eventos corporativos (seminarios, lanzamientos de productos, fiestas de empresa) o producción de espectáculos culturales y ferias.
Los clientes buscan a alguien que se encargue de todo: local, decoración, música, banquetería, iluminación, coordinar proveedores, y resolver imprevistos el día D. Puedes partir especializándote en el tipo de evento que más te atraiga; por ejemplo, tal vez te encanta el mundo infantil y empiezas organizando cumpleaños con animadores, juegos y candy bar.
O si vienes del rubro corporativo, ofrecer tus servicios para seminarios y conferencias podría ser lo tuyo. Al iniciar, crea alianzas con proveedores confiables (floristas, técnicos de sonido, fotógrafos, etc.) para formar un equipo que te apoye.
Un evento exitoso traerá más por el voz a voz, así que asegúrate de captar en fotos/vídeos tus mejores montajes para armar un portafolio que impresione a futuros clientes. Es un trabajo duro (horas de planificación y estrés en la ejecución), pero muy dinámico y jamás aburrido. Cada evento es un nuevo proyecto creativo donde ves cómo tus ideas se hacen realidad ante los ojos de la gente.
20. Servicios de tecnología para empresas (IT y transformación digital)
Por último, en un mundo cada vez más digitalizado, muchas empresas tradicionales en Chile necesitan ayuda para subirse a la era tecnológica. Si cuentas con conocimientos en tecnologías de la información, puedes emprender ofreciendo servicios de TI y transformación digital a negocios.
¿Qué incluye esto? Por ejemplo, consultoría para implementar sistemas de gestión (ERP, software de ventas, control de inventarios), servicios de soporte técnico y mantenimiento de computadores/redes para pymes que no tienen departamento de TI propio, asesoría en ciberseguridad (muy importante para proteger datos), o desarrollo de soluciones a medida como aplicaciones internas, páginas web corporativas, entre otros.
También podrías enfocarte en la analítica de datos: ayudar a empresas a aprovechar sus datos para tomar decisiones mediante dashboards, o introducir herramientas de inteligencia artificial en sus procesos.
La demanda existe porque muchas pequeñas y medianas empresas quieren digitalizarse pero no saben por dónde empezar ni quieren contratar personal fijo para ello. Ahí tu emprendimiento actúa como su partner tecnológico externo.
Para ganar confianza, mantente actualizado en las últimas tendencias tech y considera certificarte en áreas específicas (por ejemplo, certificaciones de Microsoft, Cisco, Google, etc., según el servicio que ofrezcas).
Empieza quizá con clientes conocidos (la empresa de un amigo, el negocio local que necesita una web) y luego expande tus servicios. Este tipo de emprendimiento tiene la ventaja de poder operar inicialmente desde casa y escalar a medida que sumes clientes, integrando más profesionales al equipo. Estarás contribuyendo a modernizar el tejido empresarial chileno, haciéndolo más competitivo y eficiente.
Maxxa: Gestión financiera y financiamiento ágil para emprendedores en Chile
La gestión financiera y el acceso a financiamiento son dos de los mayores desafíos para quienes deciden emprender en Chile. Desde mantener el flujo de caja controlado hasta acceder a capital para crecer, muchos negocios se enfrentan a trabas que pueden retrasar su desarrollo.
Maxxa nace precisamente para simplificar ese camino. A través de una plataforma moderna e intuitiva, permite a los emprendedores gestionar sus finanzas de forma integral: registrar ventas y gastos, administrar clientes y proveedores, emitir documentos tributarios sincronizados con el Servicio de Impuestos Internos (SII) y generar reportes automáticos para el cálculo de impuestos. Todo esto desde un mismo lugar, ayudando a tomar decisiones informadas y a planificar con claridad los próximos pasos del negocio.
Pero la propuesta de Maxxa no se detiene ahí. Además de facilitar la gestión diaria, ofrece soluciones de financiamiento flexibles para micro y pequeñas empresas que necesitan cubrir capital de trabajo, comprar insumos o impulsar su expansión.
Gracias a sus procesos 100% digitales, los emprendedores pueden acceder a líneas de crédito y préstamos en forma ágil, sin papeleos innecesarios y con evaluación rápida.
En un entorno donde cada decisión financiera cuenta,
Con Maxxa, administrar tu emprendimiento deja de ser una carga y se transforma en una experiencia sencilla, transparente y pensada para ayudarte a crecer.
¿Listo para empezar tu aventura emprendedora? Esperamos que estas 20 ideas te hayan inspirado. Emprender requiere valentía y perseverancia, pero Chile ofrece un entorno cada vez más dinámico para los nuevos negocios.
Ya sea que elijas algo tecnológico, creativo, de servicio o tradicional, lo importante es comenzar con una buena planificación, entender las necesidades de tus futuros clientes y ponerle pasión a tu proyecto.
¡Quién sabe! Quizás en poco tiempo tú también estés liderando una historia de éxito, contribuyendo al crecimiento económico y viviendo de aquello que te apasiona. ¡Mucho ánimo en tu camino emprendedor!