En Chile, el mercado público representa una parte significativa de la economía nacional, movilizando más del 4,5% del Producto Interno Bruto (PIB) a través de compras y contrataciones realizadas por el Estado . Este sistema, gestionado principalmente a través de la plataforma Mercado Público administrada por ChileCompra, involucra a miles de proveedores y organismos públicos que interactúan diariamente en procesos de licitación y contratación.

La probidad y la transparencia son pilares fundamentales que garantizan la integridad y eficiencia de este sistema.

Pero ¿qué significan realmente estos conceptos? ¿Cómo se aplican en la práctica? ¿Y qué deben tener en cuenta las empresas que licitan con el Estado? Aquí te lo explicamos.

¿Qué significa probidad en el mercado público?

La probidad administrativa se refiere al deber de los funcionarios públicos de actuar con integridad, honestidad y lealtad hacia el interés general, evitando cualquier conflicto de interés o conducta indebida.

En el contexto del mercado público, esto implica que las decisiones de compra y contratación deben basarse en criterios objetivos y transparentes, sin influencias externas o beneficios personales.

La Ley N° 19.886 sobre Compras Públicas establece que los procesos de contratación deben regirse por principios de libre acceso, competencia, igualdad de trato y transparencia .

Además, la Ley N° 20.880 sobre Probidad en la Función Pública y Prevención de los Conflictos de Intereses refuerza la obligación de los funcionarios de declarar sus intereses y patrimonio, promoviendo una cultura de integridad y responsabilidad en la gestión pública.

¿Qué significa transparencia en las compras públicas?

La transparencia en las compras públicas se manifiesta en la disponibilidad y accesibilidad de la información relacionada con los procesos de contratación del Estado.

Esto incluye la publicación de licitaciones, bases, adjudicaciones, contratos y órdenes de compra en plataformas accesibles al público, como Mercado Público.

La Ley N° 20.285 sobre Acceso a la Información Pública, conocida como la Ley de Transparencia, garantiza el derecho de todas las personas a acceder a la información en poder de los organismos del Estado .

Esta ley establece dos dimensiones clave: la transparencia activa, que obliga a las instituciones a publicar información relevante de manera proactiva, y la transparencia pasiva, que permite a cualquier persona solicitar información específica a los organismos públicos.

Herramientas como el Observatorio ChileCompra y el portal de Datos Abiertos de ChileCompra facilitan el monitoreo y análisis de las compras públicas, promoviendo una mayor rendición de cuentas y participación ciudadana.

¿Por qué son tan importantes la probidad y la transparencia?

Chile ha avanzado sostenidamente en normas que buscan asegurar que el uso del dinero público sea eficiente, ético y verificable.

En este contexto, la probidad y la transparencia no solo son principios rectores, sino estándares exigibles a instituciones, funcionarios y también a los proveedores del Estado.

Y es que participar en licitaciones públicas no se trata solo de tener una buena oferta. También implica cumplir con un marco normativo que exige actuar con integridad y dejar huella clara de cada decisión.

La trazabilidad, la rendición de cuentas y el comportamiento ético son pilares de una contratación moderna.

A esto se suma que muchos profesionales del sector público y privado se han capacitado en normativas de contratación, lo que ha elevado el estándar técnico y ético de los procesos de compra estatal.

Asimismo, distintas asociaciones gremiales y empresariales han impulsado buenas prácticas entre sus asociados, fomentando la competencia leal y el cumplimiento normativo en las licitaciones públicas.

¿Cómo se aplican estos principios en el mercado público?

En la práctica, probidad y transparencia están presentes desde el diseño de una licitación hasta la evaluación, adjudicación y ejecución del contrato. 

Algunos ejemplos concretos:

  • Licitaciones abiertas con bases públicas y plazos claros.
  • Mesas de ayuda para consultas y reclamos.
  • Publicación de actas de evaluación y puntajes obtenidos.
  • Obligación de registrar todos los procesos en plataformas trazables.

¿Qué pasa si no se cumplen estos principios?

Las licitaciones públicas están sujetas a reglas claras que deben respetarse por parte de funcionarios y proveedores. Cuando se infringen, las consecuencias pueden ser severas.

Las empresas pueden ser excluidas del Registro de Proveedores del Estado, sancionadas por la Contraloría General de la República o incluso enfrentar procesos judiciales si hay faltas graves.

Los funcionarios públicos también enfrentan sumarios y responsabilidad administrativa o penal, dependiendo de la gravedad.

Las sanciones existen justamente para evitar situaciones de corrupción, colusión o adjudicaciones arbitrarias que perjudican al Estado y a los proveedores que sí cumplen con las reglas.

Además, las autoridades fiscalizadoras han reforzado los canales de denuncia y seguimiento de irregularidades para garantizar una aplicación efectiva de estas normas.

La mirada del proveedor: ¿cómo te afecta esto?

Si estás participando en procesos de licitación pública, la probidad y la transparencia no son un “detalle” legal, sino parte de la cancha donde estás compitiendo.

Por ejemplo:

  • Estás obligado a presentar declaraciones juradas sobre conflictos de interés.
  • Debes cumplir con todos los requisitos formales de la licitación, sin omitir información ni presentar antecedentes falsos.
  • Es fundamental tener un historial limpio en el Registro de Proveedores, ya que tu reputación también se audita.

Lo anterior no solo evita sanciones, sino que mejora tus probabilidades de adjudicación. El Estado busca trabajar con proveedores que ofrezcan no solo buenos precios, sino también confianza y trazabilidad.

¿Cómo se regulan y supervisan estos principios?

La regulación y supervisión de la probidad y transparencia en el mercado público chileno están respaldadas por un marco legal robusto y diversas instituciones encargadas de su cumplimiento.

Normativa clave

  • Ley N° 19.886 sobre Compras Públicas: Establece los principios y procedimientos para las contrataciones del Estado, promoviendo la eficiencia, transparencia y competencia.
  • Ley N° 20.285 sobre Acceso a la Información Pública: Consagra el derecho de toda persona a acceder a la información en poder del Estado y fija deberes concretos de transparencia para los organismos públicos.
  • Ley N° 20.880 sobre Probidad en la Función Pública: Refuerza las obligaciones de los funcionarios públicos en cuanto a la declaración de intereses y patrimonio, y la prevención de conflictos de interés.

Instituciones responsables

  • Contraloría General de la República: Organismo autónomo encargado de fiscalizar la legalidad de los actos de la administración del Estado, incluyendo la supervisión del cumplimiento de las normas de probidad y transparencia.
  • Consejo para la Transparencia: Entidad autónoma que vela por el cumplimiento de la Ley de Transparencia, promoviendo el acceso a la información pública y resolviendo reclamos relacionados.
  • ChileCompra: Encargada de administrar la plataforma Mercado Público y promover buenas prácticas en las compras públicas, proporcionando herramientas y capacitaciones para compradores y proveedores.

Además, la reciente Ley N° 21.634 ha introducido reformas significativas para fortalecer la probidad y transparencia en las compras públicas, incluyendo la creación de canales de denuncia y la nulidad de contratos celebrados con infracción a estos principios.

Buenas prácticas para mantener la probidad y la transparencia en tu empresa

El cumplimiento de estos principios no comienza ni termina con una licitación. 

Algunas recomendaciones que puedes implementar en tu empresa:

  • Establece políticas internas de integridad. No basta con saber qué no hacer: es importante tener protocolos claros para evitar irregularidades.
  • Capacita a tu equipo en compras públicas. Un error involuntario por desconocimiento puede costarte caro.
  • Haz seguimiento de todas las ofertas y contratos. Usa herramientas digitales que aseguren trazabilidad y registros documentales.
  • Evalúa los riesgos de conflicto de interés. Por ejemplo, si tienes vínculos personales o comerciales con funcionarios públicos, es mejor ser transparente desde el inicio.

El rol de plataformas como Mercado Público y ChileCompra

Una de las grandes fortalezas del sistema chileno es la existencia de plataformas tecnológicas que permiten un alto grado de control ciudadano. 

A través de Mercado Público, cualquier persona puede revisar:

  • Licitaciones abiertas o cerradas.
  • Empresas que postularon y puntajes obtenidos.
  • Tiempos de respuesta, reclamos y observaciones.
  • Historial de adjudicaciones y contratos anteriores.

Este tipo de plataformas automatiza la transparencia, lo que reduce la discrecionalidad y facilita el control.

También entrega a las empresas una oportunidad de aprendizaje: puedes analizar cómo postulan otros, qué se valora más en las evaluaciones y dónde puedes mejorar.

Construir confianza para competir mejor

La probidad y la transparencia no son solo principios éticos, sino pilares fundamentales para asegurar un mercado público eficiente, justo y abierto a todos los actores.

Cuando proveedores, compradores y organismos de control actúan con integridad, se protege el buen uso de los recursos públicos y se fortalece la confianza ciudadana en el sistema.

Para quienes participan como proveedores del Estado, entender y aplicar estos principios no solo es una obligación legal, sino también una ventaja competitiva.

Un proveedor que actúa con ética, que entrega información clara y cumple con sus compromisos, no solo mejora su reputación, sino que también aumenta sus posibilidades de adjudicación y permanencia en el sistema.

Desde Maxxa, creemos que la transparencia debe estar al centro de la relación entre empresas y Estado.

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