En el mundo empresarial chileno, especialmente para pymes que participan en licitaciones o grandes contratos, es común encontrarse con la boleta de garantía. Se trata de un instrumento financiero fundamental para dar confianza entre las partes de un acuerdo. A continuación, entregamos una guía completa y clara sobre qué es una boleta de garantía, cómo funciona, para qué sirve y en qué contextos se utiliza, con ejemplos sencillos.

¿Qué es una boleta de garantía?

Una boleta de garantía es un documento financiero emitido por un banco u otra institución financiera que respalda el cumplimiento de una obligación contractual.

En términos simples, es una promesa de pago que hace el banco en favor de un tercero (el beneficiario) por un monto determinado.

Si la empresa que solicitó la boleta (el deudor o proveedor) no cumple con el compromiso acordado, el beneficiario puede cobrar esa boleta y el banco deberá pagarle el dinero garantizado.

En otras palabras, la boleta de garantía actúa como un seguro de cumplimiento: protege al beneficiario ante un posible incumplimiento y le asegura una indemnización rápida en caso de que la otra parte no haga lo pactado.

Este instrumento brinda seguridad en negocios donde se necesita una garantía extra de que las obligaciones se van a cumplir.

¿Cómo funciona una boleta de garantía?

El funcionamiento de una boleta de garantía implica a tres actores: el tomador o solicitante (por ejemplo, la pyme que debe entregar la garantía), el beneficiario (la contraparte que exige la garantía, como un organismo público o una empresa cliente) y el banco emisor. El proceso se puede resumir así:

Emisión

La empresa que necesita dar la garantía acude a su banco y solicita la emisión de una boleta de garantía a favor del beneficiario.

El banco evaluará la solicitud (antecedentes financieros, riesgo, etc.) y, si es aprobada, emitirá el documento con todos los datos necesarios.

La boleta indicará el monto garantizado, el beneficiario, el motivo o contrato que garantiza y la vigencia (plazo hasta el cual está válida).

Respaldo financiero

Para que el banco entregue la boleta, la empresa debe entregar un respaldo. Existen dos formas principales para obtener una boleta de garantía: haciendo un depósito en garantía (el dinero queda retenido en el banco hasta que expire la boleta) o mediante una línea de crédito aprobada por el banco.

En la práctica, muchas pymes optan por la boleta con cargo a crédito, ya que así no inmovilizan su dinero; otras disponen del efectivo y lo dejan en garantía en el banco. En ambos casos, el banco cobra usualmente una comisión por este servicio.

Compromiso incondicional del banco

Una vez emitida, la boleta representa un compromiso incondicional de pago por parte del banco al primer requerimiento del beneficiario.

Esto significa que si el beneficiario considera que la empresa incumplió el contrato (por ejemplo, no entregó el servicio en los términos pactados), puede presentar la boleta al banco y cobrarla de inmediato, sin necesidad de trámites judiciales ni explicaciones complicadas.

El banco pagará el monto estipulado al beneficiario de forma casi automática, y luego le exigirá ese monto a la empresa que solicitó la boleta (ya sea usando el dinero depositado en garantía o cobrándoselo como un crédito).

Nominativa e intransferible

La boleta de garantía está emitida a nombre de un beneficiario específico y no se puede traspasar a terceros ni usar para otro fin que no sea el indicado originalmente.

Por ejemplo, si una boleta fue emitida para garantizar el cumplimiento de un contrato con la Empresa X, no servirá para garantizar otro contrato ni se puede endosar a otra persona.

Una vez que la obligación se cumple satisfactoriamente, el beneficiario usualmente devuelve la boleta (o notifica al banco su término) y ésta queda sin efecto. Si la boleta llega a su fecha de vencimiento sin haber sido cobrada, también expira automáticamente.

¿Para qué sirve y en qué contextos se utiliza?

La boleta de garantía sirve para asegurar el cumplimiento de obligaciones en diversas situaciones del mundo de los negocios.

Es especialmente útil (y a veces obligatoria) cuando se firman contratos de alto valor o se participa en procesos competitivos. 

A continuación, algunos contextos comunes en Chile donde se utiliza una boleta de garantía, con breves ejemplos:

Licitaciones públicas: Cuando una empresa participa en una licitación del Estado (por ejemplo, a través de Mercado Público), generalmente debe entregar una boleta de garantía de seriedad de la oferta. 

Esta boleta asegura que la empresa ofertante mantendrá su propuesta y, en caso de adjudicarse el contrato, lo firmará y cumplirá con las condiciones.

Por ejemplo, si una pyme de tecnología postula a un proyecto gubernamental, podría exigírsele una boleta de garantía para garantizar que, si gana la licitación, no se retirará.

Más adelante, al adjudicarse, también se suele requerir una boleta de garantía de fiel cumplimiento del contrato, que respalda la correcta ejecución del servicio o proyecto una vez firmado el contrato.

Contratos con empresas privadas: En contratos entre privados, especialmente en proyectos de construcción o provisión de servicios de gran envergadura, es común que el cliente pida a su proveedor una boleta de garantía.

Por ejemplo, una empresa constructora que contrata a una pyme subcontratista puede exigirle una boleta de garantía (por un porcentaje del valor del subcontrato) para asegurarse de que terminará la obra en los plazos y calidades acordadas.

Si la subcontratista no cumple, la constructora puede hacer efectiva la boleta y recuperar fondos para cubrir los daños o contratar a otro. 

Si todo se cumple bien, la boleta se devuelve al finalizar el proyecto.

Anticipos de pago y compras: Cuando un cliente entrega un pago por adelantado (anticipo) por bienes o servicios, suele pedir a cambio una boleta de garantía por el mismo monto. Esto le garantiza que su dinero está protegido.

Por ejemplo, imaginemos que una empresa minera encarga equipos a una pyme proveedora y le paga un 30% por adelantado para iniciar la fabricación. 

La pyme emitiría una boleta de garantía por el monto del anticipo, de modo que si no entrega los equipos acordados, la minera puede cobrar la boleta y recuperar el dinero adelantado.

¿Cómo obtener una boleta de garantía?

Solicitar una boleta de garantía implica prepararse y cumplir ciertos requisitos ante la institución financiera que la emitirá. 

Los pasos generales que enfrenta una pyme son:

  1. Debe contarse con un banco (u otra entidad financiera) dispuesto a emitir la boleta. Las entidades evaluarán la solvencia de la pyme: revisarán su información financiera, antigüedad, comportamiento crediticio y antecedentes comerciales antes de aprobar la emisión. En Chile, algunas instituciones no bancarias también ofrecen garantías (por ejemplo, compañías de seguro a través de pólizas de garantía, o Sociedades de Garantía Recíproca), las cuales pueden ser alternativas si el banco tradicional presenta dificultades.
  2. Definir monto, beneficiario y propósito: Al solicitar la boleta, se debe indicar claramente el monto a garantizar, quién será el beneficiario y por qué concepto se emite. Estos datos suelen provenir del contrato o bases de licitación que exigen la garantía. El banco emitirá la boleta exactamente con esa información, y no podrá usarse para nada más (recordemos, es nominativa y específica).
  3. Garantizar fondos o crédito: Como mencionamos, el banco pedirá una contragarantía. Esto puede ser un depósito en efectivo equivalente al 100% del monto a garantizar (que quedará congelado hasta que la boleta venza o sea devuelta) o el uso de una línea de crédito aprobada para la empresa. En el segundo caso, la pyme firma documentos (por ejemplo, un pagaré) y paga comisiones, y el banco se hace responsable del pago al beneficiario si ocurre un incumplimiento. Algunas empresas financieras y plataformas fintech ofrecen agilizar este proceso y, por ejemplo, evitar inmovilizar el capital de trabajo de la pyme mediante soluciones de garantía digitales.
  4. Costo y emisión: La entidad financiera cobrará una comisión o gasto por emitir la boleta de garantía, generalmente un porcentaje sobre el monto garantizado o una tarifa fija por periodo. Tras acordar el respaldo y pagarse las comisiones, el banco emitirá la boleta de garantía. Es importante gestionar este trámite con tiempo, ya que puede tomar días o semanas según la agilidad del banco y la complejidad de la evaluación.

En Chile, gracias a la modernización de las compras públicas, ya no se limita a boletas bancarias exclusivamente. 

Los organismos estatales deben aceptar cualquier instrumento que asegure el pago rápido de la garantía, lo que ha abierto la puerta a que las pymes utilicen pólizas de garantía de aseguradoras u otros mecanismos equivalentes en reemplazo de la boleta bancaria tradicional.

Conclusión

La boleta de garantía es, en síntesis, una herramienta clave para dar confianza y seguridad en las relaciones comerciales.

Para gerentes y directores de pymes, comprender este concepto es esencial: saber qué es y cómo funciona les permite negociar contratos con pleno conocimiento de sus compromisos y protecciones.

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